Joseph Cambell nos habla del Viaje del Héroe como metáfora del transitar por el camino de la vida, afrontando pruebas, obstáculos, adversarios y sabios guías o maestros a la espera de aportar señales al caminante que está preparado para percibirlas, escucharlas y hacer uso de estas señales.
Para Joseph Cambell la forja del héroe es la valentía y la determinación, pero también la inteligencia y la sutileza, por lo que el viaje del héroe nos enseña que la más difícil de las pruebas es no caer en la ambición y trabajarse el desapego.
Cada una de nosotras/os posee una historia en su interior, única y original, no hay dos iguales. Nuestra historia o narrativa personal, nos habla de dónde venimos, quiénes somos, quienes creemos ser y quiénes somos debajo de los muchos personajes que jugamos en el mundo exterior.
Nadie conoce mejor que una misma, su verdad oculta, su historia secreta y sus múltiples caminos para recrearla hacia un destino de mayor bienestar. Somos autores de nuestras vidas.
Para ello, hay que recobrar nuestra naturaleza de heroínas y héroes, tanto en su dimensión femenina como masculina, ser aventureras, valientes y atrevernos a romper lo establecido, pero al mismo tiempo vulnerables, sensibles, creadoras y cuidadoras de lo que nos rodea, de perpetuar y trascender la vida en conexión auténtica con la compasión y el amor.
Este transitar fascinante por la vida de la heroína que habita dentro de nosotras –en Artesana de la Vida– lo hacemos creativamente a través de Cuentos de Hadas con Psicodrama Simbólico nos sumerge en un mundo dónde la imaginación nos guía para representar nuestros diversos roles de Héroes y Heroínas en esa conjunción de lo masculino y lo femenino, un componente transformador y sanador para nuestras vidas individuales y como partes de nuestra sociedad.
El poder de esa representación nos da las herramientas necesarias y nos permite ver desde otra óptica la situación y así escribir nuestra próxima aventura.
Los caminos del viaje del héroe y heroína se asientan en lo más profundo de la sabiduría perenne y la esencia del ser humano como narrador.
Te invito a entrar dentro de los cuentos, sentirlos en tu propia piel y a partir de ellos mirar tu propia historia con nuevos ojos, con mas luz e ilusión.