Este sábado pasado, en el taller sobre gestión del MIEDO, exploramos, compartimos, sentimos, nos dimos… unas a otras, con nuestros miedos y necesidades y, sobre todo, con nuestras riquezas y fortalezas! Fue un encuentro entre MUJERES, de Maravillosas mujeres, de Valientes mujeres. A las que quiero dar las GRACIAS! Gracias por entregar sus corazones de forma tan abierta, tan honesta, superando las trabas que suele poner nuestra razón, si de EMOCIONES se trata. Carina
En este taller sentí una energía muy hermosa. Me vi rodeada de mujeres que, poco a poco y cada una en su medida, fueron exponiéndose a sus miedos. Lo más bonito para mí es el hecho de que este día es solamente el principio del proceso, un proceso del que cada una es la única y última responsable, un proceso en el que no caben las excusas ni las justificaciones, ya que es personal e intransferible. También fue un espacio de crecimiento para mí, como terapeuta y como persona, ya que el hecho de poder \»asomarme\» a las vidas de otras personas es, además de un honor, una oportunidad de aprender y crecer. Paz
Ellas construyeron este poema grupal que queremos compartir. Contiene sus reflexiones, sus sentimientos, sus primeros pasos en esta difícil tarea de \»darse cuenta\», de comprender lo incomprensible del \»ser una misma\», sin máscaras, sin excusas, sin angustias, sin temores…
Yo no soy mis miedos,
no deben controlar mi vida,
para enfrentarlos debo conocerlos.
Rechazo la angustia y las excusas
para que brote la vida-creación.
Identifico la tensión con un cierto placer y el apego.
Comienzo a abandonar las disculpas,
El miedo forma parte de mi vida…
No pasa nada, no lo temo.
Yo no puedo cambiar la vida de los demás,
es su elección, ellos pueden decidir.
Los miedos son excusas para evitar confrontaciones
aunque bien direccionados,
también pueden ser resortes y salvaguardas.
Vivir exige ser valiente.
Para ser valiente hay que actuar, decidir y elegir.
Solo así se pueden vencer los miedos y triunfar.
Poema Grupal -Espontáneo
Taller VIVIR CON MIEDOS O MIEDO A VIVIR?
Hola Carina
Me hubiera encantado estar en ese curso. Debemos aprender a gestionar y enfrentarnos a nuestros miedos. Seguro que fue estupendo.
Besotes.
Otras frases que recogimos en el taller, y que deseamos que trasciendan:
"La angustia ocupa el lugar que debería ocupar la creación de nuestra vida" (C.L.)
"El espacio que no ocupa mi alegría lo ocupa mi angustia, pero puedo elegir apartarla, permitirme caminar" (C.L.)
"Hay dos formas de tomar decisiones en la vida: desde el miedo o desde el amor y la confianza" (P.F.).
"Cuando compartes con otros no estás sola y tus miedos no son tan grandes" (G.L.)
"MIEDO, ¿mi amigo o enemigo mio? Respondeme una cosa: ¿PARA QUE estás conmigo? (C.S.)
Por favor Carina haz otra edición para poder ir esta vez, me parece interesante poder compartir emociones y perder miedo entre todas, estoy muy de acuerdo con el comentario de una de las asistentes: el miedo compartido es menos miedo
He de confesar que acudí al taller con algunas reservas, y más por probar la experiencia que convencida de que mi asistencia a él fuese a cambiar mi vida.
Pero ya desde los primeros momentos en que fuimos compartiendo experiencias fui siendo consciente de que yo misma me estaba boicoteando. Eso hizo que me sintiese confusa y un poco culpable. Me limitaba a protestar, por mi vida, por la falta de trabajo, por la monotonía en la que estaba sumergida, pero no hacía nada para salir de ahí.
Precisamente por eso la palabra que elegí para “ser” fue ACCIÓN. Parte de la solución a mi tristeza crónica estaba al alcance de mi mano, y no había querido verlo.
Comprendí que fracasar es parte del intento, que sin acción no puedes esperar un resultado, y me propuse “arrancar”, empezar a andar el camino que quería que llevase mi vida. Reconozco que es más cómodo estar del otro lado, sentada en el sofá esperando que todo te llueva del cielo, pero vivir no tiene que ser cómodo, sino intenso.
Esas horas del sábado junto al resto del grupo, todas mujeres admirables, valientes y repletas de cosas por mostrar al mundo, me hicieron darme cuenta de lo bonito que es todo a mi alrededor, que el riesgo de vivir es excitante y que ese sería el último día que me permitiría lamentos ante mi pasividad.
Salí del taller algo saturada y sin entender muy bien cuál era el próximo paso que debía de dar. Descansé el domingo y el lunes decidí ponerme un vestido, maquillarme y salir a la calle. Entre lunes y martes repartí 11 CV y a todos los colegios entré con una sonrisa inmensa y segura de mí misma. El concepto de pedir trabajo se había transformado en mi mente. Había pasado de ser “pedir limosna” a ser “voy a permitir que me conozcan para que sepan todo lo que valgo”.
Esa semana continué saliendo todos los días, dejando el sofá y el pijama a un lado y dando la cara a la vida.
No he obtenido respuesta a mis solicitudes, pero ya no lo veo como un fracaso. Tal vez sea momento de esperar y hacer otras cosas mientras tanto. Pero estoy segura de que algún día, lograré eso que tanto anhelo. Un empleo donde poder demostrar mi capacidad y desde el que ayudar a niños y familias.
La verdad, es que desde el taller estoy de mucho mejor humor. Descubrí muchas cosas sobre mí y decidí cambiar antes que dejarme seguir hundiendo. Hasta el taller pasé unas semanas muy deprimida y desde ese momento, fue como si algo cambiase en mi cerebro y ahora todo es más positivo.
Y parte de todo eso es gracias a vosotras y a las mujeres que compartieron conmigo el taller, que todas y cada una de ellas aportó algo a mi nueva vida.
Ana me has dejado sin palabras! GRACIAS A TI POR TU VALENTÍA, POR ATREVERTE A SER FELIZ, Y POR ESTAS POTENTES PALABRAS LLENAS DE LUZ, ESPERANZA, DE ACCIÓN, DE COMPROMISO, DE RESPONSABILIDAD!!!
Gracias!!
Que gran placer ha sido conocerte. Nos volveremos a encontrar. Un abrazo bien fuerte para ti.