Sus palabras encierran un importante aprendizaje personal y nos sirven de continuidad y cierre a este importante tema que son los duelos, las pérdidas, las despedidas y, porsupuesto, los cierres… Gracias M.Paz
Que lo disfruten!!
Sin ir más lejos, en los últimos tiempos me he enfrentado en el terreno profesional a \»cierres\» con personas con las que durante mucho tiempo había llegado a establecer vínculos también personales.En unas ocasiones lo que dejas atrás te genera nostalgia y en otras te libera por completo, pero en cualquier caso mi experiencia es que siempre es necesario tener un tiempo de \»duelo\», asumir la pérdida o el desencanto y seguir adelante.
Porque las heridas, en mi opinión, no se curan deteniéndose a pensar una y otra vez en ello -tampoco evitando reflexionar sobre ello, por supuesto-. Para mí sólo empieza el proceso de cicatrización cuando, una vez que has interiorizado la pérdida de manera serena, asumiendo lo que se va y aprendiendo para aquello hacia lo que caminas, miras a tu día a día con calma, olvidando los daños producidos, perdonándote a ti mism@ por los que has podido producir tú, y valorando aquello que has aprendido en el proceso.
Y si lo que dejas atrás son alegrías, dando las gracias por lo que has conseguido vivir durante un tiempo. Siempre es necesario desprenderte de multitud de cosas que a la larga se convierten en un tremendo lastre.
Claro que, dicho así puede parecer fácil, pero en realidad puede llevar toda una vida conseguir esa serenidad. Lo que yo he comprobado es que sólo perdonando y perdonándote y sólo agradeciendo lo que recibes y dando lo que puedas, encuentras la paz interior. Tal vez esto no está muy de moda, ya que el rencor y la agresividad están por ahí cerca, pero las personas que conozco que viven en paz consigo mismas, tienen esto en común.
Y creo que eso es lo que te ayuda a cerrar esa puerta que queda atrás, pero no en falso, sino de verdad. Y también te permite utilizar tus energías en algo constructivo y útil para ti mismo y para los que te rodean, y no desperdiciarlas en el recuerdo y la rabia o, en el mejor de los casos, en la nostalgia de batallas anteriores.
Con el paso de los años he aprendido que mi energía es altamente valiosa para mí y nadie o nada que la desgaste merece ocupar un puesto relevante en mi vida. Ese lastre que llevas en la mochila pesa demasiado.
Así que estoy de acuerdo, cerrar la puerta cuando es necesario, y seguir adelante, es importante para construir y avanzar. En cualquier caso, antes o después se abrirá otra puerta más acorde con el momento en el que estemos entonces…\»
Publicado por M.Paz, Un Rincón para Crear
http://unrinconparacrear.blogspot.com/