El sábado 22 de octubre compartimos el taller sobre -nada más y nada menos- estos temas:
MITOS, MIEDOS, AMOR, SEXUALIDAD Y COMPROMISO.
Una verdadera perla de experiencias y emociones! las 8 horas de trabajo nos quedaron cortas, queríamos mas pero se nos acabo el día! GRACIAS: Paz, Marta, Laura, Anabel, Diana, Beatriz, y a nuestro único hombre, Miguel, por poner el cuerpo y el espíritu, por ser el portavoz del genero masculino! A ver si para el siguiente se apuntan mas hombres! Los esperamos con los brazos abiertos. Gracias otra vez!
Tras esta tarde intensa de trabajo, recojo las vivencias en esta reflexión personal:
“La Piedra Filosofal del Amor, está en comprender el ciclo de VIDA-MUERTE-VIDA.
Huimos del amor cuando vemos aparecer la muerte -representada en pequeñas perdidas- Perder libertad, perder romanticismo, perder pasión, perder la novedad, perder las mariposas en el estómago. Ante esto ¡Huimos!
Huimos antes de…. Descubrir que detrás de cada pérdida, de cada final, de cada pequeña muerte, hay un nuevo comienzo, una nueva vida… con otras posibilidades, con otros descubrimientos, con otros beneficios y ganancias: ¡Sí! Hay otras ganancias, no sólo aquellas socialmente “vendidas” y que hemos “comprado” sin más, sin cuestionarlas, ni evaluarlas:
“El amor eterno. El amor romántico. El amor pasional. El sexo desenfrenado. El placer y la satisfacción como factor determinante. Con tigo pan y cebolla. El fluir del amor sin esfuerzo y sin trabajo. Estar siempre juntos y hacer todo juntos. En pareja y con mi pareja conseguiré cumplir todos mis sueños. Los opuestos nos atraemos y nos complementamos… Y fueron felices para siempre….”
Detrás de cada pérdida, hay un nuevo comienzo, una nueva vida… El verdadero amor de relación de pareja, que sobrevive a la cotidianidad, ese que sobrevive a tantos mitos inventados, ese que baja de la fantasía para asentarse en la realidad de una vida mundana.
Cuando la pasión va perdiendo protagonismo asoma con más fuerza el compromiso, la complicidad, la compañía, la aceptación del otro/otra, en su autenticidad, sin fachadas, sin apariencias. Aceptación que nace desde el amor, no desde el miedo\». Carina Sampó